Thursday, May 23, 2019

Ensayo sobre Rosas - Julio Irazusta

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http://www.libreria-argentina.com/libros/julio-irazusta-ensayo-sobre-rosas.html
9506202281
100 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm. 
Ediciones Sieghels
2019, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado

El "Ensayo sobre Rosas", a pesar de su brevedad, ha sido uno de los más destacados trabajos sobre teoría política argentina que se hayan escrito. Irazusta no sólo clarifica con unas pocas páginas la obra de gobierno de Rosas, abriendo el camino a muchos otros investigadores que comenzarán a cambiar las opiniones que hasta entonces tenían sobre él y la historia argentina, sino que nos brinda brillantes análisis y reflexiones sobre el poder político y lo que fuera la suma del poder que invistió el Restaurador.
De forma novedosa pero fundamentada, hace de este modo de gobierno una mixtura entre la tradición hispánica y las particularidades criollas, llegando a declarar, categóricamente, que el gobierno de Rosas le parece haber llenado, hasta donde se lo permitieron las circunstancias, el ideal del gobierno. El bien común que éste postula necesariamente, de ninguna manera mejor se alcanza que por la armónica colaboración de todos los elementos que componen la sociedad, como sucedió en nuestro país durante aquella época, salvo la excepción cuyas consecuencias e importancia se examinan. Y esa colaboración es la que se llama sistema de gobierno mixto, que es el mejor, sobre todo por no ser sistema y desposarse mejor que ninguno con las líneas de una realidad particular y mudable como es la práctica. Con amplia formación en cultura clásica, Irazusta encuentra paralelos con la forma que han propugnado los clásicos políticos de todos los tiempos.
Luego de un capítulo de consideraciones preliminares que es un bosquejo historiográfico, dedica un capítulo de conjeturas sobre lo que pudo darnos la suma del poder a no ser interrumpida en 1852, y otro sobre las causas de su interrupción. Saliéndose del molde de la inteligencia de la época, ubica a Rosas en un lugar completamente distinto al que se acostumbraba entonces.
"La inteligencia argentina había arrojado sobre aquel hombre una condenación tan ciega que sus efectos se sienten hasta hoy en la esencia del país, en la apreciación de su historia, en las dificultades por que atraviesan sus instituciones y hasta en su comprensión de la vida universal. La inteligencia argentina, modelada por los vencedores de Rosas, no aplicó a éste ni sombra del examen equitativo que los romanos aplican a sus Césares, los franceses a sus Napoleones, como fenómenos de una evolución histórica natural en su hora — el pasaje de la anarquía al despotismo. Por el contrario, prefirió denigrar a su país excepcionalmente, para hacer más excepcional el caso del personaje condenado a sentencia de reprobación perpetua. El odio heredado, como sacro depósito, por las generaciones posteriores, y la filosofía política basada en aquel odio, obstaculizaron el trabajo de la reflexión histórica, cuyo deber consiste en ser cada vez más imparcial a medida que se aleja de los hechos que examina. El amor, la admiración, conservados hacia el hombre excepcional por las masas populares, que son como la subconciencia de la sociedad, no influyeron para nada en la obra de los estudiosos. A la caída de Rosas se había reproducido el fenómeno tan bien señalado por Ramón Doll, de la ruptura entre el pueblo y la inteligencia argentinos, fenómeno que ya antes se diera en la época rivadaviana.
Rosas ha sido por lo general aborrecido sin ser estudiado, o pasado por alto en los textos de estudio, o mal comprendido por quienes lo estudiaron con buena voluntad. Cualquiera otra época de nuestra historia, anterior o posterior a la de Rosas, ha sido técnicamente mejor estudiada, aunque ninguna ha provocado tan abundante literatura.
Después de haber sido derrocado para instaurar el libre examen, los librepensadores, los espíritus libres de prejuicios, como siempre hacen, quisieron ser los únicos que pudieran pensar libremente, y que el juicio formado por ellos sea el prejuicio de los demás. Fue así que desataron una denodada persecución contra todo disidente a los biempensantes, asemejándose extrañamente a los que el mismo Rosas alcanzó contra sus enemigos. Con esta diferencia fundamental, que él era consecuente con su sistema, mientras los liberales conculcan el suyo propio.
También omiten al hablar del terror una circunstancia decisiva, la de que él coincidió con la agresión del extranjero y con una amenaza de defección por una de las clases en que se apoyaba el sistema".
Puede decirse, con Irazusta, que Rosas fue "la clave de la historia argentina".

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